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Bucaramanga entregó el cobro de su deuda pública a una empresa donde los socios se roban entre sí. Bonito compromiso con la ciudad.

Queridos petristas, no se hagan los desentendidos. Esto es lo que ustedes aplaudieron. Esto es lo que defendieron. Por esto se hicieron sacar los ojos. Hipócritas.

Petro culpa a la especulación, pero la verdad es otra: su gobierno llegó tarde y ahora busca excusas. Mientras tanto, en Bucaramanga la factura de gas sube un 54,9% y nadie dice nada.

Un ministro que no puede aprobar su propia tesis, un presidente que lo justifica con chistes y un gobierno que convierte la mediocridad en norma. Ahora, el jefe de la educación ni estudia, ni trabaja… y hasta se duerme en el Consejo de Ministros. ¿Ese es el ejemplo para Colombia?