La campaña a la Cámara del Coronel Guillermo Blanco
El coronel Blanco no pidió permiso para creer en la gente. Por eso les incomoda: porque no lo pueden controlar, ni comprar, ni callar. Y esta vez, la gente ya no se traga el cuento de siempre.
Una pasión que se ha convertido en un compromiso por ustedes
Regístrate ahoraEl coronel Blanco no pidió permiso para creer en la gente. Por eso les incomoda: porque no lo pueden controlar, ni comprar, ni callar. Y esta vez, la gente ya no se traga el cuento de siempre.
Mientras millones de venezolanos huyen del hambre, la persecución y la represión, Edwin Palma sonríe, estrecha manos y posa feliz al lado del dictador. En nombre del 'diálogo obrero', terminó arrodillado ante el verdugo de un pueblo.
Santiago Botero Jaramillo se posiciona como el síntoma más alarmante del populismo ignorante. Esta columna desnuda al “candidato del balín”: un personaje vulgar, clasista y profundamente peligroso.
Le llaman “Totoya”, sí. Pero ese nombre, lejos de ser burla, se ha convertido en símbolo de liderazgo cercano, sin poses ni cálculo.
El atentado contra Miguel Uribe Turbay no es un hecho aislado, sino la consecuencia de décadas de odio ideológico no resuelto. Y quien ha cultivado ese odio desde el poder, desde la palabra y desde la historia, es el presidente Gustavo Petro.
Óscar Díaz Laytón representa el descaro institucionalizado. Su vida pública está marcada por escándalos y vulgaridad. Bucaramanga no puede permitir que esta vergüenza se siente en la mesa directiva del Concejo.
La carrera política de Óscar Díaz debe acabarse, porque esta ciudad no puede seguir dando honores a quien convirtió el poder ciudadano en un arma para proteger sus miserias.
Donde no llega el internet, ahí está esa señal modesta, persistente, terca como somos los santandereanos. La del Canal TRO.