
La campaña a la Cámara del Coronel Guillermo Blanco
El coronel Blanco no pidió permiso para creer en la gente. Por eso les incomoda: porque no lo pueden controlar, ni comprar, ni callar. Y esta vez, la gente ya no se traga el cuento de siempre.
El coronel Blanco no pidió permiso para creer en la gente. Por eso les incomoda: porque no lo pueden controlar, ni comprar, ni callar. Y esta vez, la gente ya no se traga el cuento de siempre.
Mientras millones de venezolanos huyen del hambre, la persecución y la represión, Edwin Palma sonríe, estrecha manos y posa feliz al lado del dictador. En nombre del 'diálogo obrero', terminó arrodillado ante el verdugo de un pueblo.
Santiago Botero Jaramillo se posiciona como el síntoma más alarmante del populismo ignorante. Esta columna desnuda al “candidato del balín”: un personaje vulgar, clasista y profundamente peligroso.
Le llaman “Totoya”, sí. Pero ese nombre, lejos de ser burla, se ha convertido en símbolo de liderazgo cercano, sin poses ni cálculo.
Tengan en cuenta que por cada $1.000 pesos del presupuesto de Santander, ni siquiera se está destinando un solo peso para los vuelos en helicóptero del Gobernador.
A Cardenas se le olvida, por culpa de sus innumerables guayabos, que la administración pública vive de realidades y no de sueños tontos.
El ex alcalde Hernández ha venido manifestado que lo que quiere Cardenas es pensionarse de por vida robándose los dineros de los Bumangueses a través de unos negocios de tecnología
Son muchas las dudas que existen alrededor de este caso, el cual si bien es cierto que consternó a una parte de la sociedad, no fue suficiente para que los medios de comunicación...