Politiqueros de Feria

Gustavo Moreno pasó de senador invisible a “campesino de utilería” en las fiestas de Vélez: sombrero prestado, sonrisa fingida y bolsillo lleno de mentiras. Promete lo que no cumple y bebe lo que le inviten, todo para seguir vendiendo su farsa de salvador.

hace 2 días   •   2 min de lectura

Por Óscar Jahir
¿Qué han hecho en su vida por la provincia de Vélez?

Una de las formas más fáciles de reconocer que comenzó la campaña electoral al congreso de la república, es ver una partida de representantes y senadores que no han hecho nada por la región ni por su gente, disfrazados de campesinos en las comparsas de pueblos con pancartas de auto alabanzas mandadas a hacer por ellos mismos, acompañados por contratistas que nunca han estado en la provincia, rodeados de escoltas y con el cinismo que siempre cargan a cuestas.

Una muestra de eso fue el inagotable narcisismo del hoy senador petrista Gustavo Adolfo Moreno en medio de las fiestas de Vélez.

Ni un ápice de vergüenza ante los santandereanos que día tras día ven que gracias a su cercanía con el gobierno de Gustavo Petro, pudo entregarle al ex alcalde de Barrancabermeja, Alfonso Eljach, como compensación por los favores recibidos, la Unidad para las Víctimas en Colombia, favoreciendo burocráticamente a sus personas de confianza, a ex concejales cuestionados, políticos reencauchados, pereiranos amigos de su esposa Juliana Ospina López y otros risaraldenses envueltos en escándalos de corrupción, que en nada tienen que ver con los santandereanos a los que hoy anda buscando de tienda en tienda y de iglesia en iglesia para que vuelvan a votar por semejante farsa.

Esa es la mejor representación de un político oportunista que aprovecha las celebraciones autóctonas de una región para irse a burlar de las necesidades de las personas, prometiendo lo que nunca va a cumplir, mientras sigue soñando cómo apropiarse de las instituciones públicas para su beneficio personal.

La campaña ya comenzó, y los santandereanos nos alistamos para  ver cuanta ridiculez se les ocurra: salen a darselas de Camilo Cifuentes en los semáforos regalando Vive Cien, a ponerse todas las camisetas de los equipos de futbol que puedan, a tomarse toda la chicha, guarapo, refajo y limonadas que le quepan, a comerse todos los sancochos que les sirvan y a alzar todos los niños que les alcancen.

Un show temporal que no tuvo función previa ni tendrá espectadores futuros, porque la necesidad son los votos y después de eso se volverán fantasmas. Ya tuvieron la oportunidad de demostrar durante tres años la clase de personas que son, y los ciudadanos tuvimos el mismo tiempo para entender que hay que darle la oportunidad a candidatos nuevos y revalidar la confianza en quienes sí le aportaron algo al departamento.

Hay que salir a poner la cara por los candidatos que le convienen a Santander, pero también hay que contarle a los santandereanos quienes son los que se le vendieron al gobierno de Gustavo Petro, para que cuando se paren en las tarimas a prometer lo imposible, se les recuerde que la corrupción de este gobierno también es culpa de ellos.

No pueden pasar de agache y sus carros, apartamentos, fincas, acciones e inversiones obtenidas con dinero ilícito, deben salir a la luz pública, para que los votantes no cometan el error de creer nuevamente en ellos.

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