Una sede para el TRO no es un capricho. Es justicia regional
Donde no llega el internet, ahí está esa señal modesta, persistente, terca como somos los santandereanos. La del Canal TRO.
Donde no llega el internet, ahí está esa señal modesta, persistente, terca como somos los santandereanos. La del Canal TRO.
Tengan en cuenta que por cada $1.000 pesos del presupuesto de Santander, ni siquiera se está destinando un solo peso para los vuelos en helicóptero del Gobernador.
Cuando la ideología suplanta la prueba, la justicia se convierte en teatro. El caso de Luis Fernando Reyes no fue juzgado con evidencia, sino con prejuicio.